La toma de decisiones en los negocios

Hoy en día las personas comunes, empresarios, políticos, etc. se encuentran en cada momento tomando decisiones.
Los administradores quienes toman decisiones con mayor frecuencia la consideran una gran responsabilidad, porque constantemente tienen que decidir lo que se debe de hacerse, quién ha de hacerlo, cuándo y dónde, y en ocasiones hasta cómo se hará.
La toma de decisiones cumple cuatro funciones: planeación, organización, dirección y control.
Los administradores al conocer la situación que se presenta, deberá ser capaz de evaluar, analizar, reunir alternativas, considerar alternativas, es entonces que al aplicar estas técnicas uno se dice que está tomando decisiones basada en la racionalidad.

Definir el problema
Identificar los criterios de decisión.
Asignar peso a los criterios.
Desarrollo todas las alternativas.
Evaluar las alternativas
Seleccionar la mejor alternativa.

El encargado de tomar decisiones debe considerar la certidumbre, es donde conoce por adelantado el resultado de su elección, pero por desgracia, son pocas las decisiones que se toman bajo condiciones de certidumbre.

Por mucho, la situación típica es el riesgo, es donde el encargado tiene la capacidad de estimar la verdad de los resultados, aquello se logra con la experiencia o de tener información secundaria.

Para evaluar las alternativas bajo condiciones de riesgo es el uso del valor esperado “monetario” y cuyas consecuencias pueden ser positivas o negativas.

La incertidumbre en la toma de decisiones, es una situación en el cual no se cuenta con información para tener claro las alternativas o estimar su riesgo. ¿Qué hacer? hacer uso de su creatividad o intuición…no se puede dejar de mencionar que las emociones son por lo general causa de la toma de decisiones equivocadas porque a emoción produce un estado alterado de conciencia y nos lleva muchas veces a actuar de manera irracional, las emociones son importantes como combustible de nuestro actuar, pero al momento de tomar decisiones lo mejor es hacerlo con la cabeza fría