Los Cluster y la Competitividad

El concepto de los clusters surge a principios de la década de los noventa como una manera de explicar la ventaja competitiva que se adquiere por medio de la localización y de la forma como las regiones y organizaciones pueden alcanzar mayores niveles de crecimiento y desarrollo económico, en función del aprovechamiento de las áreas donde se pueden crear este tipo de ventajas.

Un cluster tiene como objetivo maximizar la competitividad y los éxitos empresariales aprovechando las oportunidades en las redes y cadenas de valor de los productos, el éxito empresarial no sólo depende de los esfuerzos propios, de las condiciones macro o de las leyes del mercado, sino también de la calidad del entorno donde se desarrolle así que los cluster son concentraciones geográficas de empresas e instituciones interrelacionadas que actúan en una determinada actividad productiva, agrupan a una amplia gama de industrias y otras entidades relacionadas que son importantes para competir. Incluyen, por ejemplo, a proveedores de insumos críticos – como componentes, maquinarias y servicios -, y a proveedores de infraestructura especializada, también se extienden aguas abajo – hasta canales y clientes – y lateralmente, hasta fabricantes de productos complementarios y empresas que operan en industrias relacionadas por sus habilidades, tecnologías e insumos comunes, muchos clusters incluyen organismos gubernamentales y otras instituciones – universidades, agencias encargadas de fijar normas, centros de estudio proveedores de capacitación y asociaciones de comercio – que proveen entrenamiento, educación, información, investigación y apoyo técnico.

El caso es que los clusters alientan la competencia, la cooperación y el vínculo informal entre las empresas y las instituciones, representan una forma de organización sólida, que ofrece ventajas en términos de eficiencia, eficacia y flexibilidad, ya que dentro de este esquema, estos resultan ser el elemento integrador que consolida la ventaja competitiva en los sectores de mayor potencial productivo, su éxito depende de su capacidad para transformar ventajas, comparativas derivadas de su ubicación geográfica y de las características económicas y tecnológicas que existen en esa ubicación, en ventajas competitivas dinámicas, capaces de mantenerse a través del tiempo.

Su importancia radica en hacer explícita la construcción de redes de cooperación y colaboración entre empresas de sectores aparentemente divergentes para promover el crecimiento económico de una región, en las industrias en que es naturalmente competitiva, resaltando la participación de todos los agentes relevantes del cluster, que van más allá de las cadenas productivas principales.
Una estrategia de pertenecer a un cluster:

*Productos de carácter más innovador
*Procesos más eficientes en costes
*Proyectos de investigación conjuntos
*Desarrollo de nuevos formatos
*Liderazgo en productos, formatos y estrategias
*Especialización de productos y marcas por opciones estratégicas
*Internacionalización de las empresas conjunta e independientemente
*Empleados con formación especializada
*Liderazgo en capacidad tecnológica y de innovación